Si bien la vida emocional de cada individuo está llena de enigmas, esta puede ser una
herramienta para ir hacia estados superiores de conciencia.
Primero es importante saber que una emoción no
es un sentimiento. La diferencia radica en que este último es el vehículo que
utiliza la emoción para expresarse, es más racional y la persona que tiene
conciencia de un sentimiento tiene acceso al estado anímico propio.
En cambio una emoción no es controlable, ella responde
a un programa biológico antiguo de supervivencia (software), y a nivel
cerebral este se desencadena en la parte más arcaica, el sistema límbico (hardware). Por lo tanto su reacción
física es automática e incontrolada.
Un bebé gateando se pone a jugar con una cucaracha.
Llega mamá y cuando lo ve, grita enfurecida, destripa el insecto, le lava la
boca y las manos al niño. En este momento queda instalado en él, por medio de lo
que vio y sintió, que la cucaracha es un depredador asqueroso y temible.
La emoción surge como producto de un evento en
el que se vulnera la supervivencia, a partir del cual queda instalada como un
programa en el inconsciente. Este evento puede ser real o imaginario, como en
el caso del bebé en que se refiere a las creencias y mandatos enseñadas por los
adultos.
Gracias a las emociones desencadenadas por un
acontecimiento presente, sabremos que hay un evento pasado no sanado. Ellas
funcionan igual que una herida física cuando es lastimada, vuelve a doler y a
enconarse.
Las emociones podemos tratar de olvidarlas, evadirlas
y hasta ocultarlas. Pero el precio de esta negación es la enfermedad, porque esta
es el reflejo de la incoherencia entre el sentir y el pensar y decir.
O también podemos hacer de nuestro malestar una
disculpa para el juicio y la crítica, creyendo que alguien más debe hacerse
cargo de nuestras emociones, en otras palabras, de nuestro pasado.
Así que toda situación detonante de un malestar
indica la existencia de una emoción que nos está llamando a recordar algo no
sanado de nuestra historia personal. Ella es una invitación a transformar el
pasado para vivir un mejor futuro.
Marthica, me encanta recibir tus articulos! Es una excelente forma de revisar como estoy viviendo diferentes aspectos de mi y como las emociones han impactado. Queda mucho por hablar de este tema y los anteriores.
ResponderEliminarFelicitaciones y gracias por tus articulos.
Que bonito tu escrito Marthica, me encanta la última frase porque resume tus escritos y en general tus mensajes, ya que todas las cosas nos enseñan y finalmente nos hacen crecer.
ResponderEliminarGracias !!!
Un abrazo
Gracias Martica, esta excelente tu escrito, sencillo, facilmente compresible y esclarecedor. Se te quiere muchisimo.
ResponderEliminarBendiciones
Mi Martica, mi Martica...gracias. Marcela
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