De la antigua
medicina de la India, el Ayurveda, voy a extraer un concepto práctico para
mantener la salud. Los sabios hablaban de la importancia de sincronizar las
actividades del diario vivir con los ritmos de la naturaleza.
Ellos dividieron
las veinticuatro horas del día en seis pequeños periodos de cuatro horas,
llamados `rajas`, comenzando desde la 1 a.m.
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En cada raja
se avivan cualidades especificas que se manifiestan en todos los reinos de la
naturaleza. Por ejemplo, a las 12 del mediodía hay características en el
ambiente que se diferencian claramente de las 12 de la noche.
Cuando el sol
se encuentra en el cenit, el elemento fuego predomina y todo se calienta. Es el
momento adecuado para el proceso de asimilación de alimentos porque esta avivado
el fuego digestivo, produciendo mas hambre que el resto del día.
A estos ritmos
se acompasan todos los seres vivientes en una gran armonía, para tocar juntos la melodía llamada vida.
Esto incluye cada órgano del cuerpo. Esa partitura ya existe en nuestra memoria
celular como manual de supervivencia y adaptación a la vida.
Por esta razón
mas allá de seguir manuales externos de instrucción que dictaminan qué, cuánto y
a qué horas comer o descansar, si
sabemos escuchar esa memoria sintonizada con la naturaleza, sabremos cada una
de las verdaderas necesidades de nuestro cuerpo.
Cuando la conciencia
se permite escuchar el cuerpo y sus necesidades, este adquiere gracia y
belleza, porque la misma naturaleza sabrá cuándo y qué proveerle en cada instante para estar en equilibrio y
salud.
Gracias por compartir, Martha Cecilia. Cuanto sentido tiene este concepto y que bien ilustra cuan maravillosamente hemos sido formados, hechos y creados.
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