Pero...¿y que tal si miramos al ser humano más allá de un cuerpo que se daña?. Y ¿en su lugar, pensamos en él como un todo que lo componen más piezas que se conectan entre sí? Me refiero al ser integral que tambien tiene espiritu, emociones y mente todas ellas interactúando entre sí.
Entonces podemos decir que sí una de ellas se altera, todo el sistema también lo hará. De la misma manera que lo hace un mecanismo de piñones.
Partamos de la siguiente premisa:
El espíritu es uan expresión del amor emanado de la divinidad. No precisa de ninguna reparación.
El cuerpo, es neutro, solamente es un instrumento de comunicación entre el mundo interno y el externo. Digamos que su función es obedecer a la mente y no tiene la inteligencia para dañarse por sí solo.
Y finalmente las emociones que son la manifestación físicas de los pensamientos que proceden de la mente.
El espíritu es uan expresión del amor emanado de la divinidad. No precisa de ninguna reparación.
El cuerpo, es neutro, solamente es un instrumento de comunicación entre el mundo interno y el externo. Digamos que su función es obedecer a la mente y no tiene la inteligencia para dañarse por sí solo.
Y finalmente las emociones que son la manifestación físicas de los pensamientos que proceden de la mente.
Así que si la falla no procede
del espiritual, ni del cuerpo, deducimos que es la mente la que
altera el funcionamiento del sistema. Es en ella es donde se necesita una
intervención para lograr el cambio.
La sanación va más allá de un tratamiento físico o curación. Requiere una mirada mas allá del simple órgano o cuerpo. Es una invitación a transformar la mente. Esto requiere de cambios del sistema de pensamiento y de soltar viejas creencias.
Sin un verdadero cambio de pensamiento, las emociones no se podrán transformar. Por lo tano el cuerpo tampoco se podrá aliviar de forma definitiva. Porque se necesita ir a la fuente causante del problema.
Si intentamos la reparación sin la trnaformación interior, entonces, simplemente nos curaremos. Lo que podrá generar una recaida en la salud nuevamente. Cuando una experiencia vuelva a despertar el ciclo pensamiento-emoción no se demorará el cuerpo en enfermar.
De aquí que la sanación es una propuesta que invita al paciente a ser participante activo en su restauración. Pues es quién pone en marcha la búsqueda de nuevas experiencias más amorosas, gratificantes y de paz interior. Estas serán la medicina que le devuelven la salud perdida.
En otras palabras, la sanción trabaja en las causas. Lo que la hace duradera y gratificante. Mientras que la curación lo hace sobre los efectos. Por esto sus resultados son transitorios.
La sanación va más allá de un tratamiento físico o curación. Requiere una mirada mas allá del simple órgano o cuerpo. Es una invitación a transformar la mente. Esto requiere de cambios del sistema de pensamiento y de soltar viejas creencias.
Sin un verdadero cambio de pensamiento, las emociones no se podrán transformar. Por lo tano el cuerpo tampoco se podrá aliviar de forma definitiva. Porque se necesita ir a la fuente causante del problema.
Si intentamos la reparación sin la trnaformación interior, entonces, simplemente nos curaremos. Lo que podrá generar una recaida en la salud nuevamente. Cuando una experiencia vuelva a despertar el ciclo pensamiento-emoción no se demorará el cuerpo en enfermar.
De aquí que la sanación es una propuesta que invita al paciente a ser participante activo en su restauración. Pues es quién pone en marcha la búsqueda de nuevas experiencias más amorosas, gratificantes y de paz interior. Estas serán la medicina que le devuelven la salud perdida.
En otras palabras, la sanción trabaja en las causas. Lo que la hace duradera y gratificante. Mientras que la curación lo hace sobre los efectos. Por esto sus resultados son transitorios.
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